Cuando hablamos de fisicoculturismo a nivel internacional más de un nombre se nos puede venir a la cabeza, sin embargo, siempre será seguro que en los primeros nombres de la lista encontraremos el siguiente: Arnold Schwarzenegger.

Lo que hace aún más impresionante la carrera de este reconocido personaje fue que, a parte de sus logros en la tarima, lo pudimos ver en más de una ocasión compartiendo con grandes actores en la pantalla grande; éxitos como “Terminator” y “Conan: El Bárbaro” son algunos de los títulos que tiene el actor en su filmografía.

Acompáñame en el siguiente blog para seguir conociendo la vida de este gran culturista y actor.

Arnold Schwarzenegger nació el 30 de julio de 1947 en Thal, Austria. Sus padres fueron Gustav Schwarzenegger, quien trabajaba como jefe de la policía local, y Aurelia Jadrny, una ama de casa católica que, al igual que su marido, iba a la iglesia todos los domingos. Sin embargo, la estrella de Hollywood tuvo una infancia y una adolescencia bastante difícil, ya que ambos eran muy estrictos y sus planes con Arnold -el menor de sus dos hijos- distaban mucho de sus expectativas.

Su objetivo era ganar el título de Mr. Universo, pero para ello, tenía que tallar su cuerpo casi a la perfección. En 1967 y con apenas 20 años, se adjudicó el concurso por primera vez y se convirtió en el hombre más joven del mundo en obtener ese galardón. Luego, lo ganó en cuatro ocasiones más.

Ese fue su pasaporte a los Estados Unidos y así cumplió otro sueño que tenía desde su niñez: emigrar a ese país para convertirse, además, en una estrella de cine.

Su primer coqueteo frente a las cámaras llegó en 1969, con la película “Hércules en Nueva York”, pero su acento austríaco era tan marcado que su voz tuvo que ser doblada. En 1975, los directores de cine, George Butler y Robert Fiore, le pidieron grabar su entrenamiento para un documental llamado “Pumping Iron” y debió retomar brevemente el fisicoculturismo. Al año siguiente, actuó en “Star Hungry”, junto a Jeff Bridges y Sally Field.

sí fue como, casi sin darse cuenta, empezó también a abrirse paso en la gran pantalla, ya que en 1982 protagonizó la inolvidable película, “Conan el Bárbaro”, que marcó el primer hito en su carrera como actor, fue un éxito en la taquilla y lo catapultó a la fama internacional. Dos años después, llegó la primera de sus cinco apariciones en “Terminator”, la película de ciencia ficción de James Cameron que -en su primera aparición- recaudó más de 80 millones de dólares.

No hace mucho tiempo Arnold se retiró de la pantalla grande, así como de las tarimas, esto para perseguir su sueño en la política de los Estados Unidos.

Sin duda alguna Arnold es y será uno de los más grandes exponentes del culturismo que ha existido.

Y tú, ¿en qué otro nombre piensas cuando se habla de culturismo? ¡Platícanos en los comentarios! Recuerda que tu opinión es muy importante para nosotros.